La Cola del Diablo

Addendum a Tailandia octubre 13, 2008

  Hoy se publicó una buena nota en el International Herald Tribune sobre la situación en Tailandia.

Sirva como resumen de lo ya dicho.

«It is impossible to change the way rural people vote,» said Achara Chantasuwan, 53, a librarian, who sat on a red plastic chair in front of the big-screen outdoor broadcast.

«That’s why the PAD wants to introduce the New Politics,» she said, referring to a plan in which 70 percent of the parliamentary seats would be appointed by professional groups, while just 30 percent would be elected by voters.

«They’ll have the right to vote, but it will not allow their vote to dominate our country,» she said. «If we let people be like that, we cannot develop our  country.»

These passions showed themselves last week when doctors at a Bangkok hospital said they would refuse to treat police officers wounded in the clash with protesters.

Separately, the pilot of a Thai Airways plane refused to fly three members of Parliament from the ruling party last week, calling one of them a threat to national security.

¿Razones? Esta puede ser:  Wooed by populist programs like low-cost health care and cheap loans, the rural poor came together in support of Thaksin Shinawatra, who transformed Thai politics during six years as prime minister.

Tailandia octubre 7, 2008

Quería postear sobre otro tema, pero el que sigue ahora estaba en la lista desde hacía meses.

Para hablar sobre la propia tierra, a veces hay que viajar lejos.

La crisis política en Tailandia lleva un par de años, pero el capítulo más reciente se inicia con la vuelta de un gobierno democrático, a fines del 2007, luego del breve interregno militar.

El 19 de septiembre de 2006, una Junta Militar desplazó del poder a Thaksin Shinawatra, electo en febrero del 2005, con casi el 61 % de los votos.

En las elecciones de 2007 se impuso el Thai Rak Thai de Thaksin, pero con otro nombre y otros candidatos, pues aún pesaban sobre ellos las acusaciones de corrupción.

Desde hace casi dos meses, la oposición ha tomado el control de las calles de Bangkok, bloqueando los edificios gubernamentales y el funcionamiento del Estado. Ante una orden del Primer Ministro Samak Sundaravej de despejar el acceso del Parlamento para que éste pudiera sesionar, los altos mandos militares se negaron, con la consecuente caída de Samak y su reemplazo por Somchai Wongsawat, también del gobernante Partido Poder Popular.

Entre ayer y hoy se produjo una escalada cuando la policía hubo de usar la fuerza, primero para permitir al nuevo Primer Ministro dirigirse al Parlamento, y más tarde para «liberar» a cientos de MP sitiados dentro del edificio. Aquí y aquí, versiones sobre los sucesos, por la prensa thai.

¿Qué explica tal empate? Básicamente, la pérdida de poder político por las elites urbanas – Bangkok – a manos de nuevas elites que han construido su legitimidad en base a apelar a las masas rurales con un discurso – a falta de mejor palabra, y con las salvedades laclauescas – populista. A partir de la elección de 2001, la primera relativamente libre y limpia, la población rural ha votado mayoritariamente a estas contra elites (?) para desesperación de las iluminadas clases medias de Bangkok.

No es casual, entonces, que esta oposición deba recurrir a medidas extrainstitucionales: el golpe y la acción directa. Nucleados en torno a la Alianza Popular por la Democracia (PAD), ahora apuestan por la caída del gobierno.

Su receta para superar lo que llaman la trampa del populismo podría ser de manual si no fuera anacrónica: voto censitario, Parlamento corporativo designado, etc. Para muestra, aquí un occidental con años en el Reino, un ciudadano (ver su propuesta y los comments), y la oposición. Para terminar, una suerte de resumen.

Ah, y los militares todavía no se han pronunciado. Y la crisis por el templo de Preah Vihear con Camboya – regalo del colonialismo francés – aviva el fuego de la política interna…

Lo que fue, lo que es, y lo que podría haber sido.